INGREDIENTES (para 4 personas):
- 2 docenas de pimientos verdes de Gernika.
- 1 filete de merluza.
- 100 gramos de gambas.
- 1 cebolla.
- 50 gramos de harina.
- 30 gramos de margarina.
- Medio litro de leche desnatada.
- Sal (opcional).
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 3 pimientos del piquillo.
- ½ litro de caldo de pescado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Una pizca de azúcar.
- Sal (opcional).
Ponemos en una sartén el aceite y la margarina con la cebolla picada muy fina. Se va haciendo lentamente sin que tome color. Mientras tanto se cuece la merluza con una zanahoria, un trozo de cebolla y sal. Una vez cocida, reservamos el agua de cocer y desmenuzamos la merluza. Cortamos las gambas en trozos pequeños. Una vez pochada la cebolla, se sube el fuego, salteamos la merluza y las gambas, añadimos la harina, ligamos a continuación con la leche, aproximadamente medio litro, y si hiciese falta, el caldo de la cocción del pescado. Con esta mezcla se van rellenando los pimientos verdes, lavados y sin la parte del tallo. Se pasan por harina y huevo y se van friendo. Colocamos los pimientos verdes fritos en una cazuela plana y preparados para hervir con una salsa de piquillo. Al caldo de pescado agregamos los pimientos del piquillo pasamos por la batidora junto con dos cucharadas de aceite de oliva, un poco de azúcar y sal. Salseamos por encima de los pimientos verdes fritos damos un hervor al conjunto a fuego lento 5 - 10 minutos, se prueba la sal y se rectifica si hace falta.
Se trata de un plato que aunque requiere más tiempo de elaboración es fácil cocinarlo. El resultado es un plato nutricionalmente muy completo y sabroso, que permite mezclar alimentos como el pescado y las verduras, menos aceptados entre los más pequeños. En este caso al estar rellenos de merluza y gambas, su valor energético no se incrementa tanto como al rellenarlos de carne. Los pimientos verdes son hortalizas en las que destaca la presencia de vitamina C, si bien el cocinado merma el contenido de este nutriente. En su composición abundan minerales como el potasio y el magnesio, nutrientes saludables para nervios y músculos, entre ellos el músculo del corazón. Los pimientos rojos empleados para la salsa concentran licopeno, el pigmento que les da el color rojo tan particular, y al cual se le atribuyen propiedades antioxidantes. Al combinar los pescados con la cebolla y la bechamel para el relleno se obtiene un plato de sabor y una textura suave y agradable. Para adaptar la receta a dietas hipocalóricas conviene escoger leche desnatada para elaborar la bechamel y emplear la cantidad justa de harina para conseguir ligar la bechamel. También en lugar de freír los pimientos se pueden asar en el horno, de manera que quedan crujientes y muchas menos calorías. De esta manera, la receta puede servir para variar el recetario de las dietas de adelgazamiento sin temor a desequilibrar las calorías diarias.
Via: consumer.es
De postre, un plátano y un puñadito de pipas de girasol peladas y sin tostar.
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